Mi
Camino a Santiago Atitlan.
Crónicas Guatemaltecas
La Noble y Muy Leal
Ciudad de Santiago de los Caballeros de Goathemala.
La
segunda “etapa” de este Camino a Santiago de Atitlan, es pasar
por la turística ciudad de La Antigua.
El mismo nombre primitivo
obliga a hacer etapa en esta villa.
Con
el nombre actual de La
Antigua,
se encuentra esta hermosa ciudad, a unos 1500
m.s.n.m.
El
25 de julio de 1524, don Pedro de Alvarado funda la primera capital
del Reino de Guatemala,
hasta
el traslado de la capitalidad en 1777, a causa del fuerte terremoto
de Santa Marta que destruyo la villa en 1773, a la nueva ciudad de
Guatemala.
Es desde
1979 declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO,
y se encuentra esta antigua ciudad al píe del siempre omnipresente
volcán de Agua,
de 3763 metros de altura, y que domina toda la región, y de los
Volcanes
de Fuego,
de 3860 m. y
Acatenango,
de 3880 m., así como algo más alejado, el Pacaya,
de
2550 m., que en mayo del pasado 2009 entro en erupción por última
vez, causando la muerte de un periodista que cubría la información.
Se
ha sabido conservar las ruinas de los innumerables conventos,
palacios e iglesias que fueron destruidos por el terremoto que
origino el traslado de la capital a la nueva ciudad de Guatemala, de
modo que junto a las ruinas y compartiéndolas, se han establecido
los hoteles mas lujosos de todo el país.
En
algunos de estos lugares, los mercados indígenas, se encuentran
presentes ofreciendo gran variedad de tejidos, colgantes y
artesanías mayas.
En
esta turística ciudad, la sensación de inseguridad apenas existe, y
el paseo por sus calles y plazoletas es obligado, a pesar del piso de
sus calles, de cantos rodados, conservados como en tiempos de su
fundación, y en remontarse a tiempos pasados, donde conviven la
historia y las tradiciones.
En
la plaza mayor, el Parque Central como llaman, se reúnen los
palacios del gobernador, la antigua catedral de Santiago de los
Caballeros, hoy iglesia de San José, pero conservando las imágenes
jacobeas y la del Ayuntamiento de la muy noble villa.
Su ubicación crea una imagen que ha sido llevada a cuadros y fotografiada por innumerables personasy puede contemplarse con el Volcán de Agua en su fondo.
Y
andando por las calles empedradas, llegamos a una plazoleta en la
cual veo que la preside un crucero.
Empieza el encuentro con los
símbolos Jacobeos. Al irme acercando, ya diviso, junto a un
escalofrío, la imagen del Apóstol.
Y
ahí me encuentro con Santiago de Compostela, hermanada con esta
villa americana de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
En
la misma plaza, en un antiguo lavadero público, como tantos en los
antiguos pueblos españoles, proceden las mujeres mayas a la
limpieza de sus ropajes coloridos.
Otras
grandiosas construcciones, hacen que la ciudad de La Antigua sea
espectacular en su construcción religiosa.
Imágenes
de la población, de los siempre presentes niños y niñas, de sus
ruinas imperecederas, de las gentes que pululan por la villa, la
eterna venta ambulante y la satisfacción íntima de haber estado en
el Camino jacobeo, a pesar, en esta caso, de la imposibilidad de
sellar la credencial, por ausencia de alguien en la sacristía de la
Iglesia de San José. (La antigua catedral de Santiago de los
Caballeros)
El
Camino y Santiago de Compostela esta presente.
Y
el recuerdo siempre del "Ultreia,
Suseia,"
¡animo, más allá, mas
arriba…!
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