miércoles, 24 de julio de 2013

Mi Camino a Santiago Atitlan. 5ª etapa.



Crónicas Guatemaltecas 

 
(2ª)  5ª Etapa y FIN DEL CAMINO a SANTIAGO de ATITLAN. 



Salgo ya de la Iglesia de Santiago, y me dirijo a la rectoría, para hacer la correspondiente presentación y sellado de la credencial con el párroco.


En el pequeño despacho parroquial, como en todos los que me he encontrado, lleno de fieles a la espera del cura, y exponiendo mi deseo de sellado, espero a que se me llame.



Al momento aparece Don Maynor Manuel, vicario de Santiago de Atitlán, joven cura guatemalteco, que me atiende amablemente, pero con la necesidad de tiempo ya que están preparando para la tarde una vigilia dedicada al Santo Sagrario, en la plaza misma de la parroquia, y aún tienen que engalanar la plaza y parroquia.

Me invita a que asista a la misa antes de la vigilia, y hablando unos minutos sobre mi camino, y ya con una duda en su rostro me pregunta:
Armand, ¿no estabas tú de hospitalero este pasado Agosto en Santo Domingo de la Calzada….?”

Oír esta pregunta a 10.000 kilómetros de España, al otro lado del Océano, en un país apenas conocido, me produce un “shock” emocional y de sorpresa que me aturde.

Don Maynor Manuel, el joven cura de Atitlán, estuvo el pasado Agosto en Santo Domingo de la Calzada, acompañando a Don Luis, párroco de Quetzaltenango, un cura español de La Rioja, que visitó el Albergue de la Cofradía del Santo y que acompañado por los priores de la cofradía, a los que le unía amistad, visito las instalaciones del albergue y al saber yo de su procedencia de Guatemala, salude y le hable del reciente traslado de mi hijo a aquel país, prometiéndole que le visitaría en mi previsto viaje, cosa que al no pasar por esta población, que queda fuera de mi ruta, había dejado de hacer. 

martes, 23 de julio de 2013

Mi Camino a Santiago Atitlan. 5ª etapa.


Crónicas Guatemaltecas


5ª Etapa y última: SANTIAGO de ATITLAN. 
 (1ª parte)



La cercanía de mi fin de Camino, solo al otro lado del lago, me hacia sentirme con la extraña y difícil sensación que nos acude a la llegada al monte del gozo.

Alegría y a la vez, un sentimiento de vacío que nos inunda, o por lo menos a mi, de que ya los días esperanzadores de llegar a Santiago, han dejado de ser motivo.

Solo el pensamiento de volver, aún antes de haber llegado, dan este punto de satisfacción. Y mientras subes hacia la Catedral, caminando por la Rua de los Peregrinos, ya planificas tú nuevo Camino.

Este ha sido el primero en Guatemala, y se que va a ser el último……

Pero Compostela me espera, para que haga ofrenda al Apóstol de este mi Camino a Santiago de Atitlán.

jueves, 18 de julio de 2013

AIRES de CAMINO.....



Ya hace días que necesito, ahora más que nunca, … aires de Camino...




 
Ya me hacen falta... si, ya me hace falta sentir esta sensación en el rostro, la del fresco de la mañana, la del momento mágico y único del amanecer, la de saludar a gritos, ¿por que no, si nadie me oye...? al sol apareciendo tímido y esplendoroso a la vez, en esta transformación del arco, pequeño y luminoso en la linea del horizonte, 
 al astro rey que siempre a nuestras espalda nos seguirá en nuestros andares. 

domingo, 14 de julio de 2013

Mi Camino a Santiago Atitlan. 4ª etapa. (2ª parte)

Mi Camino a Santiago Atitlan. 4ª etapa. (2ª parte)


Crónicas Guatemaltecas



PANAJACHEL. (continuación)








 









 Desde la Posada de Don Rodrigo y calle Santander arriba, apenas solo esta calle forma la población en su eje vertical, llena de tiendas de regalos típicos de la zona y de los restaurantes, bares y Hoteles de la población, llego al cruce de la carretera hacia Solóla, cortada al trafico. Se nota el poco turismo existente, ya que las dificultades de llegada son evidentes. Aprovecho la insistencia de un “limpia”, que tras el obligado regateo, me deja los zapatos perfectos. Contento con su labor, y porque el regateo ha sido solo por “obligación”, le pago lo pedido en un inicio, 5 quetzales. (0,50€)

martes, 9 de julio de 2013

Mi Camino a Santiago Atitlan.


 Crónicas Guatemaltecas



Mi Camino a Santiago Atitlan.      
4ª etapa. (1ª parte)


PANAJACHEL
 
(La cuarta etapa fue la de llegar a Panajachel (San Francisco Panajachel), ciudad a orillas del lago de Atitlán, enfrente de Santiago de Atitlan, al otro lado del gran lago, en medio de los tres volcanes que lo rodean. (Atitlán, San Pedro y Tolimán) En esta población de Panajachel, como si al irme acercando a mi destino final se fueran acentuando los encuentros jacobeos, otra ¿coincidencia? me lleno de emoción, ampliando si cabía el estar seguro ya de estar en el Camino.)

 
Desde esta población de Chichicastenango a la de Panajachel, mi destino de hoy, hay apenas cuarenta kilómetros, eso si por las difíciles carreteras de la zona.
La ciudad intermedia en el trayecto es Solóla, igualmente ciudad de gran mercado precisamente hoy viernes, y que es la conexión para la bajada a Panajachel, a orillas ya del lago de Atitlan, por la carretera siempre dificultosa, a borde del precipicio a la derecha, y por la izquierda la pared montañosa vertical, con abundantes desprendimientos.






viernes, 5 de julio de 2013

Mi Camino a Santiago Atitlan. 3ª etapa. (2ª parte)

Mi Camino a Santiago Atitlan.
3ª etapa. (2ª parte)


  
Crónicas Guatemaltecas


CHICHICASTENANGO. (continuación)





Andando hacia el Parque Central, (plaza mayor), a través de la multitud de gentes que pululan por las calles, ofreciendo unas su mercancía y las otras regateando el precio de las mismas, llego al pie de las escaleras que suben a la iglesia de Santo Tomas.

 




















lunes, 1 de julio de 2013

Crónicas Guatemaltecas


 Crónicas Guatemaltecas

Mi Camino a Santiago Atitlan.    
 3ª etapa. (1ª parte)


CHICHICASTENANGO






Información y primeras impresiones.
Departamento del Quiché.
Altitud sobre nivel del mar: 2.021 m.
Está localizado a 145 kms de la ciudad de Guatemala, en el Altiplano de la región.
Se le denomina también Siguán Tinamit, que significa Pueblo de Barrancos, por estar rodeado de ellos. Su historia se remonta al año 1524.
Iglesia de Santo Tomás
Construida en 1540 sobre restos arqueológicos de un templo prehispánico, representa un espléndido ejemplo de arquitectura colonial. En las afueras y en su interior se mezclan los ritos indígenas y ladinos.
 






Su escalinata de 18 gradas es de importancia para la práctica de los rituales indígenas, por sacerdotes mayas chuchkajau, que rezan y queman mazorcas de maíz llenas de copal. Adentro, las familias enteras se arrodillan y rezan ante los altares, cargados de velas, veladoras y ofrendas de flores, alcohol y en algunos casos comida.

YO MISMO

YO MISMO
DESCANSO EN EL CAMINO