AIRES de CAMINO.....

Ya hace días que necesito, ahora más que nunca, … aires de Camino...

 

Ya me hacen falta... si, ya me hace falta sentir esta sensación en el rostro, la del fresco de la mañana, la del momento mágico y único del amanecer, la de saludar a gritos, ¿por que no, si nadie me oye...? al sol apareciendo tímido y esplendoroso a la vez, en esta transformación del arco, pequeño y luminoso en la linea del horizonte, 

 al astro rey que siempre a nuestras espalda nos seguirá en nuestros andares. 

Ya me hacen falta...si, ...de encontrar el nuevo día para mi, el camino puesto a mis pies, o yo a pies del Camino, ya que es el que guía mis pasos, uno tras otro hacía poniente, en busca de este querido pero no deseado final, con solo la idea de que no sea el último querido pero no deseado final, sino el motivo, ¿excusa tal vez?, de volver a sentir estos aires de Camino...

 

Aires de poniente que nos animan a continuar, proclamando la maravilla que nos espera, aires de oriente que nos empujan en nuestro paso, junto a las gentes que como los aires del Camino, de oriente y de poniente, vienen y van a conocer lo que ya no van a dejar de querer conocer aun más, de querer volver a sentir esta sensación del frio en el rostro, de calor en el alma, la humedad en los ojos, (¿tal vez por el frio...o tal vez no?), y de tener la intima sensación de ser partícipes en un parimiento diario del día recién nacido, tras miles de días de nacimientos, o del espectáculo del atardecer sobre el final de esta tierra, el “finis terrae”, a la que con nuestros pasos, siguiendo al sol, nos dirigimos, y admirados por su magnificencia en su sorprendente hecho, que tan a menudo somos incapaces de apreciar fuera del Camino, y apreciar esta maravilla de la naturaleza, de esta naturaleza, (¿tal vez para algunos sea algo más divino...?), en la que irremediablemente, acabamos siendo parte de la misma. Sin querer dejar ya de serlo... junto a estos aires del Camino, aires de oriente... aires de poniente.

 

Y así como los amaneces me emocionan,

 

los atardeces me estremecen.

  Una pequeña gran frase llena de profundidad, ofrecida por una buena compañera de allende los mares, me confirma lo que es nuestro andar ...“ meditación en movimiento".
Si...Ya me hacen falta....ahora más que nunca, para meditar y rogar por los míos, y que no dejen de ser míos, o de ser yo de ellos, y que en un futuro, que no sea demasiado lejano, podamos andar juntos.....si, mis pensamientos aún más lejos de Fisterra van, en busca de ellos.
Si,... ya me hace falta volver al Camino....

 

Me aviva el deseo unos versos, recientemente sacados en estas páginas, de una antigua canción de Cecilia....que me la he adaptado a mi necesidad.

  “No deja mi paso rastro ni huella.
Por no ser, de nadie soy recuerdo.
Yo paso haciendo silencio,
no quiero ser esclavo del tiempo.
...el caso es andar.
Si, el caso es andar.

No me pertenece ni siquiera, el paisaje,
voy con el equipaje justo para la noche larga,
Quiero ser peregrino por los caminos,
quiero ser caminero de los caminos de España.

Sabiendo, y a pesar mi corto paso, que nunca es tarde,
Mi pie siempre puesto , del aire en el estribo,
Y a cada paso, gozando del camino que piso,
se que es un paso más que tengo que dar,
...el caso es andar,
Si , el caso es andar”

 

A los que están haciendo el Camino, a los que han vuelto de él, a los que esperamos a salir en busca del aire del Camino...hacia Compostela, …
 

BUEN CAMINO, COMPAÑERO.....